Hoy pasamos un día divino, mamashanta. He disfrutado tanto esta semana contigo, viéndote jugar, cantar, moverte de un lado a otro, y comer. Cómo te gusta comer. Pero estoy cansada, quiero escribir esta carta, darme un baño, y acostarme.
Hmm… ¿Otra lista? Nah, no se me ocurre nada.
¿Será que narro nuestro día? No me cuadra esa idea tampoco.
Tomo mi teléfono y me voy al inicio de mi carrete de fotos y videos, y allí encuentro una historia divertida que contarte. Lo suficientemente corta como para poder irme a dormir pronto pero con mucho, mucho valor para mí.
En agosto de 2020 me mudé con Trillian. Tu papá se había mudado a Miami para comenzar su nuevo trabajo mientras to esperaba mi cita en la embajada para la visa. Una espera con muchas otras historias que seguro ya sabes.
Una noche, me serví galletas de soda y queso para cenar y me senté en la mesita que tenía Trillian al lado de la puerta. Al rato, alguien tocó la puerta y ella dice, “Mi alfombra nueva!” La persona que la trajo ayudó a meterla al apartamento y la dejó en el suelo. Charlie y Oscar (sus perros) parecían más emocionados que ella con la nueva adquisición. Mientras Trillian trataba de abrir la alfombra, ellos corrían y saltaban encima, y yo decidí documentar el momento.
Comienzo a grabar y Oscar decide meterse debajo de la alfombra que comienza a mostrar sus detalles. Charlie, siendo más grande, intenta morder y jugar con las esquina, dificultando el trabajo de Trillian mucho más. Yo como mis galletas, me río, y sigo grabando. En ese momento supe que quería poder recordar ese momento años después.
“You can do it!” le digo entre risas. Nos reímos de la escena, de que yo decidí grabar ese video en vez de ayudar, pero nos reímos más que nada porque estamos disfrutando ese momento juntas.
Hay muchas cosas que quiero contarte de Trillian y las miles de razones por las cuales es una persona tan especial para mí. Quiero hablarte de lo que aprendí sobre la amistad gracias a ella, y lo mucho que le agradezco lo que hizo por mí esos meses en el 2020.
Ver este video esta noche me hizo feliz, y no hay nada como irse a dormir con una memoria divertidad en la mente.
Feliz viernes, Elena.
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