Jugando Sola

Son las 9:40 p. m. y aún no decido qué escribirte. Se me ocurren varias ideas, pero no terminan de cuadrarme. Luego recuerdo que no cené y comienzo a hacer un inventario mental de lo que tenemos en la nevera. Mientras me imagino las opciones, y trato de decidir si vale la pena salir de la cama, noto la fatiga que se asoma diciéndome que la creatividad no tiene ganas de salir a jugar hoy.

Me toca jugar sola, sin proponer temas, ideas que hilar, o esperar una interacción de mi compañera de juego en este teclado. Esto del free play no se me da muy bien, pero igual me siento y suelto mis manos a ver qué logran. Por alguna razón, lo que más quieren escribir es sobre el amanecer del martes pasado.

Tomé esta foto pensando que quizás me ayudaría a escribir algún verso. Pero no, ese juego no lo logro sola.

La ausencia de creatividad abre espacio a ideas persistentes, y no me queda de otra que darles paso: soy yo, o la mezcla de colores en ese amanecer parece un Word Art de PowerPoint? Creo que sólo en el cielo el naranja y el azul se llevan tan bien.

Hora de dormir, Elena. Mañana intentaré ir a jugar con creatividad un poco más temprano.